Nuestra forma de morder y cerrar la mandíbula es uno de los factores más importantes que puede derivar en problemas de tipo esquelético y muscular. Existe una gran variedad de maloclusiones que pueden afectar a una persona. Hoy, hablaremos de una de las más comunes: La mordida cruzada.
Una maloclusión no solo puede afectar a la estética de nuestra sonrisa, sino que la funcionalidad de nuestra boca se verá gravemente afectada.
¿Qué es la mordida cruzada?
Podemos definir una maloclusión como una alteración en la alineación de los dientes de la arcada superior con los de la arcada inferior. Podemos distinguir entre diferentes tipos de maloclusiones, pero la mordida cruzada es una de las patologías más frecuentes.
Cuando nos encontramos ante un caso de mordida cruzada no existe una correcta relación entre el maxilar superior y la mandíbula. Esta mordida hace que las piezas dentales superiores queden por detrás de las inferiores.
En una correcta oclusión, los dientes superiores sobresalen de los dientes de la arcada inferior.
La maloclusión debe ser tratada cuanto antes. Lo ideal sería comenzar un tratamiento cuando el paciente tiene unos 6 años, para así evitar problemas mandibulares en el futuro. Sin embargo, no todos los pacientes solucionan sus problemas de oclusión tan pronto.
Tipos de mordida cruzada
No existe un único tipo, ya que debemos tener en cuenta la zona de la boca donde se produce el desarrollo incorrecto.
- Mordida cruzada anterior: Afecta a la parte delantera de la boca.
- Mordida cruzada posterior: Se ve afectada la zona trasera.
- Mordida cruzada unilateral: Afecta solo a una arcada
- Mordida cruzada bilateral: Afecta a ambos lados de la arcada dentaria.
También debemos hacer una distinción respecto al origen de la mordida cruzada:
- Mordida cruzada dentaria: Los huesos crecen correctamente, pero los dientes erupcionan en una posición inadecuada.
- Mordida cruzada esquelética: El maxilar superior no se ha desarrollado correctamente y es más pequeño que la mandíbula.
- Mordida cruzada mixta: Se producen ambos tipos. Ni los dientes ni los huesos se han desarrollado adecuadamente.
Causas de la mordida cruzada
Como hemos visto, este tipo de mordida puede dividirse en varios tipos según el origen. A veces es complicado conocer con exactitud el origen de esta maloclusión, pero las alteraciones de los huesos y los dientes pueden deberse a diferentes motivos:
Influencia genética:
Este componente siempre es clave para el desarrollo de nuestro cuerpo.
Hábitos inadecuados
Existen diferentes hábitos y costumbres que pueden ser contraproducentes para nuestra sonrisa e incluso llegan a afectar al crecimiento. Un ejemplo de hábito que debemos evitar es la succión del dedo pulgar en bebés, ya que provoca una colocación de la lengua inadecuada.
Consecuencias de la mordida cruzada
Si este tipo de maloclusión no se trata, las consecuencias en las que deriva son muy desagradables para el paciente:
- El principal problema y el más evidente es la dificultad para morder, puesto que nuestros dientes no tienen una funcionalidad correcta.
- Desgaste en las piezas dentales: Si es muy severa la mordida cruzada, se pueden llegar incluso a perder algún diente.
- Problemas en la articulación temporomandibular (ATM).
Tratamiento para la mordida cruzada, ¿cuándo aplicarlo?
Tanto esta como cualquier otra maloclusión debe ser tratada cuanto antes. La mejor edad es más o menos sobre los 6 años, cuando el desarrollo del maxilar no ha concluido. Si se trata una maloclusión de manera temprana, se logra abordar esta mordida con una mayor facilidad y garantizando mejores resultados.
Es importante acompañar a los más peques a la clínica dental para que el odontopediatra pueda evaluar el estado de su boca y detectar cualquier posible complicación. En estos casos de mordida cruza, se suele optar por la ortodoncia interceptiva con el objetivo de mejorar el crecimiento de los huesos maxilares.
En este caso, se recurre a un expansor de paladar para mejorar la mordida ensanchando el maxilar superior. También se mejorarán los hábitos del niño.
Sin embargo, hay casos en los que este tipo de mordida cruzada no se detecta tan pronto. En adolescentes y personas adultas con mordida cruzada se debe abordar esta de una forma más compleja. Una vez el ortodoncista haya evaluado la situación de tu mordida, se optará por un tratamiento totalmente personalizado. Algunas opciones pueden ser:
- Ortodoncia fija o removible: En caso de que el origen sea dentario.
- Ortodoncia + cirugía ortognática: Se recurre a esta opción en los casos más graves, donde existe una gran desviación mandibular y un paladar estrecho.
En cualquier caso, es fundamental acudir a un especialista para que pueda evaluar tu situación y abordarla de la mejor manera. En nuestra clínica dental contamos con grandes especialistas que se encargarán de darte la mejor solución para tu sonrisa. ¡Pide cita sin compromiso!