La protrusión dental es común durante la niñez y puede ser tratada con ortodoncia para corregir la posición de los dientes. Sin embargo, también hay adultos que lo padecen. Es importante corregir la protrusión dental desde temprana edad ya que puede causar problemas de masticación, habla y estética facial.
Recomendamos que visites a tu dentista regularmente para evitar futuras complicaciones y disfrutar de una buena salud dental. Conoce cómo se corrige la protrusión dental y cómo prevenirla en este artículo.
Qué es la protrusión dental
Cuando hablamos de protrusión dental, también llamada «dientes de conejo», nos referimos a cuando los dientes superiores sobresalen significativamente por encima de los dientes inferiores cuando se muerde. Esto puede ser causado por diversos factores, como la genética, el hábito de chuparse el dedo o el uso prolongado de chupetes.
Esta condición lleva a problemas de salud bucal, como la dificultad para masticar y hablar, así como una mayor probabilidad de lesiones dentales. Por ello es importante acudir a un dentista lo antes posible, sobre todo durante la niñez, ya que la protrusión dental puede causar problemas a largo plazo si se deja sin tratamiento.
Cómo corregir la protrusión dental
La corrección de la protrusión dental depende de la gravedad del problema y de la edad del paciente. Los especialistas en salud dental determinarán qué opción es la mejor, entre las cuales se encuentran tres soluciones:
Ortodoncia
En niños, la ortodoncia es uno de los tratamientos más comunes para corregir la protrusión dental. Los aparatos ortodónticos, como los brackets y los alineadores transparentes, pueden ayudar a mover los dientes hacia su posición correcta y mejorar la función dental.
Este tratamiento suele durar varios meses o incluso años, dependiendo de la situación del paciente. Durante este tiempo, el ortodoncista puede ajustar regularmente los aparatos para asegurarse de que los dientes se muevan de manera adecuada.
El mejor momento para corregir la protrusión dental es durante la niñez, a partir de los 5 años, debido a que, hasta los 8 años, los niños empiezan a cambiar los dientes de leche. Es en ese momento donde el odontólogo estudia la morfología dental y puede corregir los dientes para evitar complicaciones futuras.
Extracción dental
Esta opción es más común en adultos. En casos graves, la extracción dental puede ser necesaria para crear espacio para mover los dientes hacia atrás en la mandíbula.
Sin embargo, la extracción dental no es siempre necesaria para corregir la protrusión dental. La decisión de utilizar la extracción dental como parte del tratamiento depende de la situación única de cada paciente. Es importante acudir a un ortodoncista para que evalúe la situación y determine si la extracción dental es necesaria para lograr los resultados deseados.
Cirugía ortognática
En casos extremos, en personas adultas, puede ser necesario realizar una cirugía para modificar la estructura ósea de la mandíbula superior e inferior para poder alinear correctamente los dientes.
Después de la intervención, el paciente deberá llevar ortodoncia para guiar los dientes a su arcada.
Qué provoca la protrusión dental
Genética
La posición de los dientes puede ser hereditaria y estar predeterminada por los genes. Por ejemplo, el tamaño y la forma de los dientes, la posición de los huesos maxilares y mandibulares, y la cantidad de espacio disponible en la boca para los dientes están influenciados por factores genéticos.
Si un individuo hereda una estructura ósea o dental con alguna anomalía de sus padres, puede tener una mandíbula superior más grande o una mandíbula inferior más pequeña de lo normal. Esto puede provocar que los dientes superiores se proyecten hacia adelante y se alineen con los dientes inferiores.
Hábitos de succión
Tanto chuparse el dedo como usar chupete o biberón durante mucho tiempo, puede hacer que los dientes superiores se muevan hacia afuera. Morderse las uñas durante un largo periodo y de manera continuada también puede conducir a una protrusión dental. Contacta con un dentista si tu hijo tiene alguno de estos hábitos muy continuados para que te aconseje y determine si hay riesgo de padecer esta condición.
Consecuencias de no tratar la protrusión dental
No tratar la protrusión dental afecta de manera significativa a la persona que lo padece. Estas son algunas consecuencias que perjudican tanto la salud dental como la mental del paciente:
- Dificultades para masticar: Los dientes superiores e inferiores no coinciden, lo que provoca que, al morder y masticar alimentos, sea difícil comer.
- Problemas de habla: Una protrusión dental puede alterar la forma en que los labios y la lengua interactúan para producir sonidos, lo que conlleva a problemas de habla.
- Dolor y molestias: Una protusión dental puede causar dolor y molestias, ya que los dientes superiores e inferiores no se encuentran en la posición correcta.
- Problemas de autoestima: Una protrusión dental puede provocar problemas de autoestima debido al aspecto estético de los dientes.
- Mayor riesgo de lesiones: Una protrusión dental aumenta el riesgo de lesiones dentales, ya que los dientes superiores sobresalientes son más propensos a sufrir golpes o traumas.
- Problemas de higiene dental: Una protrusión dental puede provocar problemas de higiene dental debido a la posición de los dientes, que lleva a que sean más difíciles de limpiar. Por lo tanto, puede facilitar una acumulación de placa y caries dentales.
Bullying en niños por protrusión dental
El acoso en niños debido a la protrusión dental es común y puede tener un impacto emocional significativo en el niño afectado.
A menudo, los infantes que tienen protrusión dental son intimidados por sus compañeros de clase que se burlan de ellos. Este acoso puede hacer que el niño se sienta incómodo, avergonzado, deprimido o aislado, lo que puede afectar a su autoestima y a su capacidad para socializar con sus compañeros.
Para ayudarlos, es importante buscar la ayuda de un dentista para abordar la protrusión dental y corregirla si es necesario. Con la ayuda adecuada, los niños pueden superar el acoso y sentirse seguros y cómodos con su sonrisa.
Recomendaciones para prevenir la protrusión dental
Recomendamos que los niños sean evaluados por un ortodoncista a partir de los 5 años de edad para detectar cualquier problema dental y comenzar el tratamiento temprano si es necesario. Además, los padres deben fomentar buenos hábitos de higiene dental y evitar que los niños chupen sus dedos o usen chupetes por períodos prolongados para prevenir la protrusión dental.
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Como has podido observar, recomendamos corregir la protrusión dental en la niñez para evitar problemas mayores en el futuro. Para cualquier duda sobre protrusión dental u otros problemas dentales, no dudes en contactar con nosotros y nuestros expertos estudiarán tu caso o resolverán tus preguntas sin compromiso. Solicita tu primera visita gratuita en nuestra clínica dental en Madrid.